domingo, 14 de marzo de 2010
ÉL Y YO
Él,
cogió ciruelas verdes,
el árbol tembló.
Esa noche fue mi amante
Él,
vio ciruelas maduras,
no las cogió.
Esa noche no fue mi amante.
Él,
no vio ciruelas en el árbol.
mi alma lloró.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)