VOZ Y PALABRAS

¡No hay que resignarse!
Ni tampoco hacer más guerras.

Hay que gritar los sentimientos
que se hunden con los agravios.

¡No más holocaustos!
Matando a niños,
rompiendo piernas,
haciendo muros,,,

Hace falta un avatar de futuro
que no se deje presionar.

No queremos guerras,
ni tanques,
ni piratas.

Ni que nadie
ate de pies y manos
a nadie y luego,
se beba su petróleo.

Así no podrá llegar la luz,
ni el nuevo amanecer.

Seguirá esa oscuridad
que encanece los cabellos
robando el amor al tiempo
y nos da hiel en vez de miel.

No quieren darse cuenta
ni quieren evitarlo.

Hay muchas cadenas crueles
en nuestro mundo,
de dolor y de inocencia.

¡Hasta cuando el dolor!
¡Hasta cuando el hambre!
¡Hasta cuando....!
podremos ser todos iguales.

Para que sirven
los Derechos Humanos.

¡Qué poca vergüenza!
Brutal silencio
lleno de sangre
que va regando
nuestros campos y ciudades.

Siempre esperare,
para poder besarte
en lo más profundo de tu ser,
en tu corazón.
Con ese silencio tan lleno
de esperanzas
y poder besar
esos cadáveres que dieron
los jirones de la carne de su cuerpo,
viviendo entre miserias,
con viento palpitante
lleno de miedos y muerte.

Mientras un capitalismo flotante
jugaba al ajedrez de naciones.

Mientras hayan paraísos fiscales
y no piensen en futuro.

Para poder vivir
los que amasan fortunas,
tienen que haber pueblos pobres
y puedan ir bebiendo su sangre,
como Dráculas de mentes sicofantas.

¿Quién ha gritado
ante semejante tropelía
en aguas internacionales?

Sólo los poetas
pensando en el sol y sombra,
pidiendo un preludio de amor
con lenguaje de color,
increpando a esos réprobos que callan.