No...no me has quitado
la sed...
ni me has quitado
los sueños,
ni tampoco los deseos
ni he sentido el vacío
aunque hayas...
ido tan lejos.
Seguiré teniendo sed
y te pediré...
siempre una taza de té
y tú me dirás:
-No puedo...
por favor háztelo tú.
Y yo seré tan feliz
haciendo...
lo que tú me has dicho.
Por la noche...
como siempre, me dirás
-Acuéstate...
que ahora voy yo.
Y después sentiré
que tú abres el embozo
y te acuestas a mi lado,
me darás las Buenas Noches
y...un beso en mi mejilla.
Después...
me pondrás el brazo
por encima de mi pecho
y así yo me dormiré
siempre soñando contigo,
porque así...
ha sido siempre,
porque...
siempre te he querido,
siempre...
he tenido sed,
siempre...
he soñado contigo
y nunca... noté el vacío.
miércoles, 19 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Como siempre, un canto al amor.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Precioso canto de amor y melancolía amigo querido. Palabras simples que encierran la profundidad del sentimiento con la maestría de un arquitecto de la palabra. Mi abrazo entrañable Antonio
ResponderEliminar